Tras un largo y merecido verano de descanso, los colegios vuelven a abrir sus puertas y dan la bienvenida a un nuevo curso académico. Mientras los peques vuelven a las aulas con las pilas cargadas, el profesorado se prepara para ofrecer una educación de calidad. Son días intensos para los docentes: actualización de sus temarios, planificación de horarios, organización de la dinámica de las clases…
Pero los primeros días, además de ajetreados, son determinantes para generar lazos con el alumnado y motivarles para que se impliquen en las clases. Por ello, hemos planteado cinco consejos útiles para los docentes:
- Preséntate. Contar cuáles son tus aficiones, cómo has pasado el verano o alguna historia personal puede estrechar la relación con tus estudiantes.
- Conoce a tus alumnos. Apuesta por juegos o dinámicas en los que los alumnos y alumnas se presenten y hablen de sus aficiones. Es una manera muy sencilla de romper el hielo entre ellos y, de paso, ayudará a conocerles mejor.
- Trabaja la educación emocional. Es buena idea trabajarla de manera transversal durante todo el curso. Estos primeros días, puede ser interesante ofrecerles hablar de cómo se sienten al empezar nuevo curso para que, poco a poco, vayan comprendiendo que puedan expresar sus emociones sin sentirse juzgados. Es una manera muy útil para fomentar la escucha activa y la empatía hacia los compañeros.
- Crea diferentes espacios en el aula. Organiza el aula en diferentes espacios, uno para la lectura, otro para la tecnología y otro para la resolución de problemas.
- Fomenta la curiosidad. Dedica algún tiempo en clase para despertar su curiosidad sobre algún tema en concreto en la que los peques puedan participar y preguntar abiertamente.
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