El visual thinking o pensamiento visual es una metodología basada en el uso de dibujos o imágenes, para expresar y relacionar ideas de forma gráfica. El cerebro humano decodifica mejor las imágenes que las palabras, sobre todo a edades tempranas. Por ello, en Educación Infantil esta metodología es muy utilizada, ya que los alumnos aprenden antes a dibujar que a escribir y saben identificar antes el significado de una imagen que leer una palabra.
Pero el visual thinking no solo es útil para los más pequeños, a los adultos nos ayuda a comprender mejor lo que no entendemos solo con palabras e incluso a organizar y relacionar la información.
Las ideas se pueden plasmar en murales, esquemas, mapas mentales, gráficos, diagramas de flujo, infografías…
Para usar esta metodología en el aula hay que seguir algunos pasos:
- Seleccionar la información que queremos plasmar, agrupándola, destacando lo importante y decidiendo qué mostrar.
- Preparar la información seleccionada, interpretando lo que queremos transmitir y cómo lo queremos transmitir, ¡qué vuele la imaginación!
- Mostrar y poner en común la información. Se pueden utilizar distintos materiales como rotuladores de colores, pegatinas, dibujos, fotografías, pictogramas, medios digitales e incluso una combinación de varios.
Los pasos para realizar el proyecto de visual thinking pueden tener una secuencia diferente. Es importante recordar el carácter flexible de esta metodología. Siempre puedes modificar o mejorar la información seleccionada con algún concepto que no tenías preparado, incluye todo lo que necesites y repite los pasos que hagan falta. También puedes trabajar sobre un proyecto ya diseñado para aclarar o añadir información. Éste puede servir como material de consulta en el aula.
Una herramienta del visual thinking muy utilizada en las aulas de Educación Especial y de Educación Infantil son los pictogramas, estos dibujos nos ayudan a relacionar una imagen con un concepto y vienen genial para la creación de rutinas.
Raquel Melero
Equipo de educación