Cuando eres ilustradora tu trabajo consiste en contar historias y en el sector de la ilustración infantil esto implica volver a pensar como cuando eras niño. Trabajar en una empresa que ofrece material educativo significa adaptar esos recuerdos divertidos de cosas, que te gustaban cuando eras pequeño, para hacer más ameno y cercano el contenido que quieres transmitir.Este es un proceso en el que aportas tu visión, que va completándose cuando recibes los diferentes puntos de vista de los educadores.
Los proyectos parten de un guión sobre un juego, cuento o vídeo nuevo.Después de leerlo, se realiza una investigación en la que recopilas información de multitud de referentes, que sirven para empezar a construir tus dibujos. Necesitas imágenes con las que nutrir tus ideas para que éstas comiencen a tomar forma. De ellas extraes los aspectos que te gustaría plasmar, como la composición, la paleta de color, la anatomía, etc. Por ejemplo, si tu dibujo es de un tigre que te cuenta cómo es la vida en la selva, puedes ver fragmentos de documentales para ver cómo se mueve este animal. ¿Qué carácter quieres dar a ese personaje, será fuerte, bonachón, travieso…?
Tras haber sintetizado esta información, comienza la fase de abocetado. Este proceso suele ser rápido y ayuda a comprobar las imágenes que podrían funcionar y las que tienes que desechar. En este momento los dibujos se muestran a educadoras y animadores, que trabajarán con tus dibujos después, con el fin de poner todo en común y si fuera necesario, modificar ciertos aspectos, como por ejemplo: cómo debes separar tus dibujos para que sea sencillo animarlos en un futuro.
Una vez hecho esto empieza la parte más divertida, en la que realizas los dibujos definitivos y consigues la calidad final que tendrán para el público. En definitiva, es un proceso que exige dedicación, pero los resultados merecen la pena. Para la generación de los que crecimos con películas de animación y cuentos ilustrados, su influencia nos inspiró a seguir este camino profesional y supone una suerte poder dedicarte a lo que fue una vocación desde la infancia.
María Corrales
Equipo de Arte e Ilustración
