Existen muchas definiciones de Dislexia, pero la más sencilla, que usa la Asociación Madrid con la Dislexia, nos dice que “es el problema para aprender a leer que presentan los niños cuyo cociente intelectual es normal y no aparecen otros problemas físicos, pedagógicos o psicológicos que puedan explicar dichas dificultades”.
La Dislexia se manifiesta de forma distinta en cada persona. Existen distintos tipos (fonológica, superficial, etc.) y su intensidad también puede variar. Es esencial conocer muy bien las dificultades que tiene la persona con Dislexia, para trabajar actividades y formas específicamente diseñadas para ayudarla.
Existen muchísimos recursos para trabajar con un niño con Dislexia: ejercicios de conciencia silábica, de conciencia léxica, de conciencia fonémica… pero no vamos a entrar en ellos ahora, ya que queremos centrarnos en daros algunos consejos prácticos generales para trabajar en casa con un niño con Dislexia y así ayudaros a optimizar el tiempo que paséis con ellos.
1.¡Mucha paciencia!: los gritos deben desaparecer. Cuando somos conscientes de que no entiende algunas cosas, de que no es capaz de asimilar o leer bien algo, nuestra actitud cambia automáticamente. Hay que darle varias vueltas a la forma de explicar un tema hasta que consiga entenderlo. Añadir tensión en esos momentos solo hará que se enfade, se bloquee y no quiera que le ayudemos más.
2.Arriba los recursos audiovisuales! Vídeos, podcasts, esquemas con dibujos y siempre muchos ejemplos. Todas las formas de trabajar que se os ocurran, diferentes a la lectura ayudarán a que el niño comprenda más rápido y mejor. Este tipo de recursos son especialmente buenos para contenidos en los que hay que memorizar mucho, como la historia.
3.La motivación es fundamental. Es importante que valoremos mucho los pequeños logros, que los elogiemos y no demos demasiada importancia a los errores. Aquí me lanzo a animaros a que busquéis un talento del niño fuera del mundo académico, y lo reforcéis. Su autoestima es muy importante y esto le ayudará a aumentarla.
4.Trabajar de lo más simple a lo más complejo. Empecemos por nociones sencillas, que puedan entender con más facilidad y que les den la seguridad y la motivación para seguir aprendiendo.
5.También ayuda usar tamaños de letra más grandes y aumentar el espacio entre secciones.
Ánimo en vuestra gran labor de hacer la vida de las personas con Dislexia un poquito más fácil. Para poder ayudarles, es importante conocer cómo se sienten, cuáles son sus fortalezas y también sus limitaciones.
Para terminar, si queréis ayudar con la sensibilización de este tema tan importante para nuestra sociedad, os animo a que descarguéis nuestra app gratuita de realidad virtual: En la piel de un niño con dislexia, explica el tema de manera muy clara y los niños les encantará.
Podéis descargar el app aquí ¡solo necesitaréis unas gafas de realidad virtual!
Beatriz Martos
Equipo de Educación