La tecnología ha transformado prácticamente todos los aspectos de nuestra vida cotidiana, y la educación no ha sido una excepción. La programación y la robótica ya no son disciplinas únicamente reservadas para profesionales y universitarios; hoy en día, su enseñanza está entrando también con fuerza en las primeras etapas de la educación infantil y primaria.
Esta tendencia refleja un cambio en la forma en que entendemos el aprendizaje y el desarrollo de competencias básicas para el futuro. A continuación, te presentamos cuatro razones clave para integrar la programación y la robótica en la educación temprana.
1. Fomentan el pensamiento lógico y la resolución de problemas
Una de las habilidades más importantes que los niños y niñas pueden desarrollar desde las primeras etapas es la capacidad de resolver problemas. La programación y la robótica enseñan a los estudiantes a descomponer problemas complejos en pasos más pequeños, más manejables, y a resolverlos secuencialmente. Este enfoque estructurado de pensamiento se conoce como pensamiento lógico.
Por ejemplo, al programar un robot para que complete una tarea, los niños deben analizar la situación, identificar qué pasos debe seguir el robot y determinar el orden correcto para que funcione. Si algo sale mal, deben revisar su proceso, detectar errores y encontrar soluciones. Estas experiencias refuerzan una mentalidad de resolución de problemas que será útil en todas las áreas de su vida, tanto académicas como personales.
2. Desarrollan la creatividad
Aunque a primera vista la programación y la robótica puedan parecer actividades mecánicas, en realidad son una poderosa herramienta para estimular la creatividad. Los niños no solo aprenden a seguir instrucciones, sino que también pueden crear sus propios proyectos originales.
La robótica permite que los niños construyan objetos físicos, lo que los anima a pensar de manera creativa sobre cómo interactúan con el mundo que los rodea. Al programar, pueden aprender a diseñar sus propios juegos o historias interactivas, explorar diferentes formas de resolver un desafío y experimentar libremente con sus ideas.
Aunque estos proyectos no lleguen a ejecutarse, el hecho de conceptualizar las ideas, planificar el proceso para llevarlas a cabo y anticipar los posibles obstáculos es una actividad que estimula la creatividad, mejora la organización de tareas y fortalece las habilidades de resolución de problemas.
3. Fomentan habilidades sociales y trabajo en equipo
A menudo, la programación y la robótica se enseñan en un entorno colaborativo. Los estudiantes trabajan en grupos para desarrollar proyectos, lo que les permite practicar habilidades como el trabajo en equipo.
Estas experiencias son fundamentales para el desarrollo de competencias sociales y comunicativas, ya que aprenden a escuchar y respetar las ideas de los demás, a delegar tareas, esperar su turno para participar y a solucionar problemas juntos.
Las actividades de Smile and Learn están diseñadas para poder usarse individualmente o de forma colaborativa en el aula utilizando pizarras digitales.
4. Preparan para el futuro
En un mundo cada vez más digitalizado, muchas de las profesiones del futuro estarán, de una u otra forma, vinculadas a la tecnología. Introducir la programación y la robótica desde una edad temprana no solo establece una base sólida de conocimientos esenciales, sino que también abre oportunidades para aquellos estudiantes que elijan seguir esta rama en su educación superior.
Entender cómo funciona la tecnología y las aplicaciones que utilizan a diario les servirá para desarrollar en el futuro un pensamiento crítico frente a estas herramientas en lugar de ser meros consumidores.
El dominio de conceptos básicos de programación y robótica también permite que los niños enfrenten con confianza los desafíos tecnológicos que surgirán a lo largo de sus vidas. Aunque no todos los estudiantes se convertirán en programadores o ingenieros, comprender cómo funcionan los dispositivos y sistemas tecnológicos les ayudará a estar mejor preparados para un mundo digital, sin importar su campo profesional.
La clave está en enseñar a los niños no solo a interactuar con la tecnología, sino a entenderla y crearla. Smile and Learn cuenta con un amplio catálogo de actividades para trabajar estas áreas con series como Bloques, Bucles, Funciones o Sensores, diseñadas por expertos en tecnología educativa para trabajar el pensamiento computacional desde los 3 a los 12 años.
Ofrecemos actividades que enseñan conceptos básicos de programación por bloques o instrucciones simples a través de ejercicios con elementos de arrastrar y soltar. Además, hay diferentes tipos de actividades que fomentan habilidades lógicas y que no dejan de ser un aliado perfecto para asentar el pensamiento computacional. Actividades como Series, Caza al intruso o Laberintos que están pensadas para las primeras etapas de infantil, asientan todos los cimientos sobre los que se construirán las habilidades para adquirir aprendizajes más complejos en el futuro.
Para los cursos más elevados de primaria, cualquier actividad de las categorías de Programación y Robótica es perfecta para presentar estos contenidos a los alumnos de manera directa. Nuestra colección de vídeos es perfecta para completar estos contenidos teóricos con ejemplos claros.
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