El desarrollo de aplicaciones educativas para niños puede parecer algo simple y aburrido, pero: ¡nada más lejos de la realidad!
Este tipo de contenido requiere un proceso de desarrollo en constante cambio y evolución. El principal objetivo es conseguir que las mecánicas implementadas en la aplicación a priori parezcan simples pero a la vez supongan un reto para el usuario.
No olvidemos que los niños pueden llegar a ser los usuarios más exigentes, ya que ponen a prueba cada parte de la aplicación. Por este motivo es muy importante realizar un proceso de testing durante todas las etapas del desarrollo, ya que una actividad que un adulto considera fácil, para un niño puede resultar bastante compleja.
Otro de los puntos importantes en esta fase es motivar evitando el enganche: lo que queremos conseguir con nuestros juegos y cuentos es que sirvan para reforzar los conocimientos y que a la vez generen motivación para seguir descubriendo nuevas actividades. La clave está en buscar el equilibrio entre diversión y aprendizaje para de este modo evitar la adicción a algo que está hecho y pensado para reforzar las habilidades y conocimientos de los niños.
Al final, un trabajo como este es una experiencia muy gratificante, ya que se puede ver como el esfuerzo diario ayuda a otras personas a explorar, probar y descubrir el mundo por sí mismos.
Alberto Hernández
Equipo de Desarrollo
