Que la llegada de las nuevas tecnologías a los colegios ha causado cierto resquemor entre los padres de los alumnos es algo constatado. La desconfianza y las dudas nos pueden llegar a asaltar a muchos de nosotros. ¿Cómo algo que les divierte tanto puede beneficiar su aprendizaje? ¿Se distraerán en clase? ¿Las utilizarán sólo para jugar?
Lo cierto es que el uso de dispositivos digitales aumenta la motivación de los niños y su implicación en el aprendizaje. El formato innovador, atractivo y visual de los contenidos facilita la atención y la comprensión.
La tecnología ha llegado para quedarse y posiblemente dentro de unos años será imposible imaginar la educación sin su presencia. Pero como toda novedad, requiere de un período de adaptación en el que aprender a comportarse ante algo que no se domina o incluso nos resulta desconocido.
Usadas de forma inteligente, las nuevas tecnologías conviven sin problemas con las formas tradicionales de enseñar y aprender. En los colegios, las tablets son una herramienta de trabajo, pero por supuesto no la única y de hecho por sí solas no beneficiarán el aprendizaje de los niños. Una buena herramienta necesita de un buen dueño y es en este caso el profesor, en su tarea de selección de materiales y aplicaciones de calidad, el que podrá sacar el máximo partido a estos dispositivos.
Smile and Learn apuesta por el buen uso de los dispositivos digitales en el aula por sus grandes posibilidades didácticas: permiten personalizar el aprendizaje, ofrecen feedback de progreso, facilitan la comprensión, dan paso a una metodología más participativa y, sobre todo, hacen mucho más atractiva la tarea de aprender. ¿Qué mejor motivación que enseñarles con algo que les encanta?
Almudena González,
Coordinadora Pedagógica de Smile and Learn
