Familias: la importancia de un buen hábito de estudio

Los hábitos de estudio son un conjunto de rutinas necesarias para mejorar la capacidad de aprendizaje. Para propiciar un entorno familiar adecuado y unos hábitos de estudio eficaces recomendamos ayudar al niño a organizar y planificar las tareas de estudio. Para alcanzar este objetivo es importante:

  1. Planificar las tareas escolares.
  2. Establecer su orden.
  3. Distribuir el tiempo.
  4. Elegir y adaptar el lugar de estudio.

 

Al organizar la sesión diaria de estudio conviene iniciarla con tareas de una dificultad intermedia, continuar con las tareas más difíciles y dejar para el final las más fáciles. En función de la edad de los niños, es importante intercalar pequeños descansos de unos 5 minutos que ayuden a reducir el cansancio acumulado.

Al principio, organizaremos con el niño la planificación de las tareas y del estudio. A medida que vaya progresando, iremos retirando las ayudas y cediendo el control para que él sea capaz de planificar y autorregular sus aprendizajes. En este punto sólo sería necesario supervisar la planificación que el niño ha realizado de forma autónoma y sin ayudas.

Te recomendamos algunas características para elegir y adaptar un buen lugar de estudio:

  • Siempre el mismo.
  • Tranquilo y libre de estímulos distractores.
  • Correctamente iluminado.
  • Bien ventilado.

Por último, ayuda a los niños a que realicen un uso responsable del móvil durante su tiempo de estudio ya que puede ser una fuente importante de distracciones.

Un buen hábito de estudio es clave para garantizar el mejor aprendizaje.

Almudena Gonález

Coordinadora pedagógica